En la educación infantil, tanto a nivel escolar como familiar, en los primeros años de vida se enseñan los siguientes hábitos básicos: Higiene y cuidado personal. Hábitos como lavarse las manos solo, peinarse, utilizar productos de higiene personal o control de esfínteres.

El desarrollo socioafectivo depende de una tercera vertiente que es la social, es decir la influencia que el entorno ejerce sobre el niño/a. 

Alcanzar un desarrollo personal y social a través de la gestión de sus propias emociones. Ser empático, detectando las necesidades y la sensibilidad o sentimientos en el otro.

La aplicación de primeros auxilios a una víctima presu­pone, por un lado, desplegar una serie de destrezas que la persona que actúa como interviniente debe haber practicado y asimilado, y por otro, poseer conocimientos que le serán de gran utilidad llegado el momento; así, apostamos por la inclusión de los primeros auxilios como materia que debe formar parte de los planes de estudios y que, estudiando, conociendo y simulando, permite llegar a la puesta en práctica. Es así como nos aseguramos que la población de estudiantes logre adquirir las destrezas antes mencionadas. Este manual establece una serie de algoritmos fáciles que permiten que cualquier persona sea capaz de poner en marcha los protocolos de asistencia necesarios en cada momento, realizando simultáneamente unas pocas maniobras muy sencillas, que han demostrado que salvan vidas.